

El olivo Frantoio cuya zona de origen es La Toscana italiana, contiene un aceite de oliva virgen extra de alta estabilidad y excelente calidad muy valorado en todo el mundo. Sus árboles se han adaptado bien a las bajas temperaturas porque requiere frío para obtener el máximo potencial productivo.
Su perfil es de marcada sensación a aceitunas, hierba verde, hoja de tomate con matices secundarios complejos, que pueden agruparse en recuerdos a nuez y almendras amargas, y notas vegetales como hojas de olivo y hortalizas. La entrada en boca suele ser amarga, con cierto picor final que se equilibra con el frutado de aceituna